Creía que este momento nunca llegaría... pero lo cierto es que cada día se hace más palpable la realidad. Precisamente, esta mañana, Alejandro no quería tomar el desayuno porque decía entre lágrimas "Seño no vamos a estar juntos, no vas a subir con nosotros a la clase de arriba". Lo cierto es que he intentado mantenerme serena y mostrarles una actitud positiva, ¡pero si supieran cómo está mi interior! Aunque las cosas hay que afrontarlas viendo el lado positivo, y la vida pasa y avanzamos, tanto ustedes que iniciáis una etapa nueva como yo... Es por ello, que he visto oportuno hacer hoy este último vídeo, creo que sus imágenes ponen de manifiesto el cariño que nos tenemos.
Me quedo con vuestros besos y abrazos, vuestras miradas, vuestras confidencias, ...
Seguro que a lo largo de mi carrera profesional me cruzaré con muchas clases, con muchos niños/as, pero como este grupo ¡NINGUNO! siempre lo digo (a mis compañeros/as, amigos/as, familiares...)
Os quiero peques del JUAN XXIII,
UN BESO CON SABOR A ORGULLO POR HABEROS CONOCIDO DE VUESTRA SEÑORITA Carmen Gálvez Pérez.
Esto más que un protocolo de despedida pretendo que se ha un agradecimiento, una demostración de respeto, de admiración, un mensaje de cariño y la bienvenida a una nueva etapa.
ResponderEliminarHoy como tantos días hemos tenido la suerte de ver, la labor y el amor que le pones a tu profesión como sientes y amas lo que haces .Con que respeto y dulzura enseñas a tu clase, eres una gran mujer y una gran profesora.
Esta madre te agrádese lo que has dado en nuestro colegio, lo que le has transmitido a nuestros hijos y también te echaremos muchísimo de menos, porque para nosotras las mamas del cole también hay un sitio en nuestros corazones que es tuyo para siempre.
Querida maestra, mi corazón también llora porque este curso despedimos a una gran PROFESORA,
TE RECORDAREMOS SIEMPRE